Alguien ha detenido el metrónomo
y el tiempo con él, en mitad de mi doble salto mortal. Quiero ser lo más
impreciso que pueda para poder evadirme por las dudas que voy sembrando. Desangelado,
pasto del espacio vacío que dejó mi sombra cuando cogió sus cosas y desapareció una sucia noche de Septiembre. “Tempus
Fugit”, encontré garabateado sobre el mantel de la última cena junto un montón
de platos por fregar, una vida gastada de tanto reinventar, un espejo sobre el
que patinar, y palabras con las que perder el hilo. Unos pasos incandescentes
se alejan por el pasillo de mis sueños. No volver, esa es mi coartada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario