IMPROVISANDO

De profesión escritor, te imaginas nen?  Es lo más positivo que logro hacer. “El azote de los dioses” diría yo. Soy como Cassandra http://es.wikipedia.org/wiki/Casandra . Mi  castigo es sentir la presencia de la muerte siempre conmigo, a veces jugamos a las cartas, pero siempre gana ella, es una tramposa. ¿Cuándo vamos a ir a jugar a la ruleta? Siempre que estés agobiado. La tragedia griega me encanta. Edipo Rey. El tiempo se escabulle y siento la presencia de la muerte a mi lado. Puedo ponerle nombre a mi soledad, y tener diálogos con el vacío. Antes me he levantado a la cocina, y he escrito en google “me levanto y me voy la cocina” La vida nunca puede ser normal por axioma, por imperativo moral, por definición. A veces escapo por algún agujero de mi madriguera. Hasta aquí escribo, para evitar idoteces.

Mensaje de rutina.

No tenemos pasado al nacer, o lo olvidamos, lo cual en realidad es un regalo., ¿Cuántas veces podré repetir la jugada? Els pasatgers  del vol 304 ja poden baixar. Primera parada, el asombro.  Un sueño húmedo que te despierta en mitad de la noche, hace demasiado que no follo. La tierra es un planeta asombroso y terrible. Esta frase es de un amigo de Josu. No ensucies la casa, no te dejes todas las luces encendidas, limpia los platos, no leas el prospecto, deja de drogarte.  Soy como un Grembling, llevo libro de instrucciones. No dejas que beba, no dejes que se acerque a las maquinas. ¿Qué triste, verdad? Roger no puede morir. Es el personaje principal de esta serie de monólogos, micro relatos o como coño se llame. Stoned. Voy a ponerme música. https://www.youtube.com/watch?v=sx57uh-sA4o El pescado está vendido. Y nosotros sólo callamos. Yo tengo un pase porque soy cagao diagnosticado, pero vosotros, gente que tanto vaciláis de normal, debéis tener huevos. Como me gusta esta música. Me recuerdan  a Pink Floyd a saco. Roger no puede escapar.  Soy carne de cañon pero de primera calidad. Voy a publicar esto.

¿me concedes este baile?

Avanzas lentamente mientras te observo romper la oscuridad como el sueño en mitad de la noche, como un susurro arrebatándome el silencio. Contengo la respiración y el mundo se detiene por un instante cuando lanzo piedras a tu ventana para que me acompañes allí donde nacen las tormentas. Hechizado por un firmamento dibujado con lapiceros de colores, arranco el decorado a tirones abriendo una puerta hacia el asombro. Cruzo el universo y te extiendo la mano, ¿me concedes este baile? 

 

Lo recuerdo, acababa de amanecer y nos colamos en el museo, jugamos a lanzar la porcelana al aire, a romper los esquemas con el pretexto perfecto de sentirse vivo. Y te asomaste a la ventana, apuré el cigarro, te mire un momento y me acerqué para, al oído, decirte a verdad. 

Ahora me paso horas sentado en el pasillo del museo, negando el sueño mientras sueño. Ahora me paso horas mirando un cuadro. 

 

forever young

Los silencios pesan menos cuando uno cesa de buscar. Y llegar al punto de la ausencia de dolor. Yo no sabía que descubrir la magia era una cuestión de fe. Saltar al vacío construyendo una vida con la que hilvanar el tiempo. Soy la cosecha de tu siembra bastardo, Hoy quiero descubrir los senderos que me quedan por recorrer. Escribo sueños en technicolor y soy el sirviente adecuado. Los secretos nunca brotan de mí. Valer más por lo que callas que por lo que dices es un actitud. Y descubrir que los sueños son inagotables.

 

 

Los secretos.

Los secretos mejor guardados son los que desconoces.

Abro el LibreOffice y en vez de un documento en blanco encuentro esta frase: Los secretos mejor guardados son los que desconoces. Sé algo que tú no saaabes, sé algo que tú no saaabes, sé algo que tú no saaabes. Voy a desatar el nudo del ahorcado mientras se levanta el telón. Volver y despertar.

Cada vez que abro el LibreOffice aparece un texto más largo, voy anudando el tiempo, con pequeñas tretas, flirteando con la soledad. “De todos los pecados que el hombre ha cometido mi preferido es el aire acondicionado.” Como dice Satán en la película Dogma. Mierda de diario. Entablo conversación con un ordenador. El silencio es mi compañero. Voy a poner música. Patti Smith, amo a está mujer. Escribir desde la cama en la pantalla de Leds de 42” Y la música alejándome hacía cualquier parte. El sueño de los no vivos. El pensamiento fluye en dirección contraria. Voy a escribir un imaginario multicolor mientras me desbordo. Primero las mujeres y los niños. Me gustan las moralejas. ¿No te parece increíble?

Soñaba con Grandes Palabras.

Pensaba mientras cruzaba el puente, con mis cacharros, mi perro y sus cacharros. Una extracción de tiempo. Un silencio que llenar. Soy bueno con los malos finales. Curtido de tanta mierda, me amedrento en mis palabras. “Soñaba con grandes palabras.” Y dibujó una sonrisa, de arcada a arcada. El secreto de las miradas convierte todo en una fábula, un mal atrezo para un mal momento. ¿Tengo que decirlo? En una postura inclemente me abanico con el aire acondicionado mientras escribo las últimas notas de un mal vals. Me gusta oír mi voz vaciarme por dentro. Demasiado triste. Siempre queda la posibilidad de mirar hacia adelante, me dice una mochila que llevo colgada, silencio, y siempre queda la magia de una muerte por encargo. Mis palabras valen lo que valen, ni más ni menos. ¿No te parece curioso?

Melodramático.

El poder del autoengaño.

Érase una vez un niño de cristal que soñaba con romperse. Destino impoluto, enemigo del miedo. El calor asfixiaba mi pensamiento en ráfagas de ideas. El texto ha de ser absoluto. ¿Cómo transmitir palabras como Final? Este juego se recrea en tu mente y busca tu muerte. Los juguetes fallidos de dios. Repartamos el instante en el que todos somos piezas de un engranaje en perfecto equilibrio sobre la trompa de un elefante. Esta película es tan mala que ya me duermo. Entablamos una conversación y desapareció. Hoy te invito a entrar en mi dolor. El infierno no está tan lejos.

Melodramático.

Sosteniendo el instante, se preguntaba ¿qué diablos hago con mi vida? Su destino, morir y un montón de palabras a la basura. Disculpa mi cobardía, pedazo de mierda. La sensación aumenta a cada segundo que destripo. Acércate a bailar. Esta vez no te pisaré. Todo es más fácil cuando pienso que te hablo a ti. El encuentro de la dosis perfecta. “Buscamos la muerte.”, aúllan  los cretinos. Y la noche adquiere un matiz en blanco. El tamaño de la leyenda no alcanza más allá de tu sombra. Somos ideas en una conciencia ajena buscándonos a nosotros mismos. La piedad de un buen día, mientras revolvía sus tripas con la carta de dimisión.

Sería fácil.

Sería fácil. Desarmarme con la espontaneidad que emana tu presencia. Imaginar a la timidez  descarrilar en mitad de la noche que desdibuja tu silueta escondida tras la sábana mientras me fundo en el susurro del ventilador que voltea tiras de colores. Desafiar a la oportunidad, abordando la distancia que separa nuestras miradas, con palabras que te cogieran por sorpresa, como estas.  Destilar el sudor de una intimidad compartida en mi pensamiento. Pagar el precio de un puente hundido que nunca llegué  a atravesar, brindar por la tentación que se desvanece inagotable por los poros de una piel que nunca llegué a tocar. Rectificar al tiempo, con un guiño de complicidad. Intentar alcanzar el cielo. Dejarse llevar, si me coges la mano, por el sendero. Envenenarse a voluntad por el olor de los pastos que llenas de luz con cada paso que das. Soñar. Mirarte y sonreír. Sería fácil.